lunes, 1 de junio de 2009


SILVIA SANTANA

2 comentarios:

Ana Maria dijo...

A esar de no ser hijas del mismo padre y la misma madre, somos hermanas. Ante tal paradoja vital, necesario es agregar que tu balero me conmueve (tanto el que luce sobre tu esbelto cuello, como el que has intervenido).
Mi admiración constante.
Ana M.

Unknown dijo...

Me parece hermosa la asociación del balero con esa foto, que al verla, me pareció conocida.
Me parece bellísimo, tierno, genial, muy inspirado.
Yo también te admiro y me gustaría tenerte más cerca para contagiarme un poco.
Virginia